Según la OMS (La Organización Mundial de la Salud), la
higiene alimentaria se define como el conjunto de condiciones y medidas que
deben estar presentes en todas las etapas de producción, almacenamiento,
transformación, transporte, conservación y cocinado doméstico del alimento,
para garantizar la salubridad de los alimentos. En este artículo AICIN te
enseñara ¿Cómo mantener la higiene en los establecimientos de alimentos?
La higiene
es una actividad esencial en cada una de las etapas de la elaboración de
alimentos. Cuando hablamos de higiene nos referimos a limpieza o sanidad
acciones importantes a la hora de elaborar o cocinar alimentos. Tanto el
consumidor como el manipulador de alimentos deben saber elegir y reconocer la
calidad de los alimentos.
Para
decir que un alimento cumple con las normas de higiene debemos tomar en cuantos
varios factores a los cuales la OMS (La Organización Mundial de la Salud) los
denomino como "Las 10 Reglas de Oro" para la preparación higiénica de
los alimentos, estas son:
1.
Elegir los alimentos tratados con fines higiénicos: Se recomienda consumir los alimentos en su estado natural
como las frutas y hortalizas, sin embargo, existen alimentos que son más
saludables consumirlo de forma tratada o procesada
tratados o procesados. Por ejemplo, es más saludable
consumir la leche pasteurizas que cruza, al igual que consumir las carnes
frescas o congelados que hayan sido tratados por irradiación ionizante, si
compramos alimentos que se consumen crudos como la lechuga o tomates se
recomienda lavarla cuidadosamente. Se debe tomar en cuenta que los alimentos no
sólo se tratan para que se conserven mejor, sino también para que resulten más
seguros desde el punto de vista sanitario.
2.
Cocinar bien los alimentos: Los alimentos crudos como la carne o la leche no
pasteurizada están a menudo contaminados por agentes patógenos. Estos pueden
eliminarse si se cocina bien el alimento. Ahora bien, no hay que olvidar que la
temperatura aplicada debe llegar al menos a 70º C en toda la masa de éste. Por ejemplo,
si el pollo asado se encuentra todavía crudo junto al hueso, habrá que meterlo
de nuevo en el horno hasta que esté bien cocido. Todos alimentos congelados
principalmente las carnes y pescados deben estar descongelados en su totalidad
antes de ser cocinados.
3.
Consumir inmediatamente los alimentos cocinados: Los alimentos se deben consumir recién cocinados, ya que al
llegar a la temperatura ambiente los microbios empiezan a proliferar. Para evitar
las ETAS (Las enfermedades transmitidas por los alimentos) se recomienda comer
los alimentos inmediatamente después de cocinados.
4.
Guardar cuidadosamente los alimentos cocinados: para guardar los alimentos cocinado, hay que tener en
cuenta su almacenamiento en condiciones de calor (cerca o por encima de 60º C)
o de frío (cerca o por debajo de 10º C). Esta regla es vital si se pretende
guardar comida durante más de cuatro o cinco horas. Se recomienda que la
nevera, refrigerador o horno donde conserven los alimentos estén con la más óptima
condición de higiene, no es favorable que los alimentos se guarden en un lugar
sucio ya que estos pueden contaminarse y no ser acto para su consumo.
5.
Recalentar bien los alimentos cocinados: Esta regla es la mejor medida de protección contra los
microbios que puedan haber proliferado durante el almacenamiento (un almacenamiento
correcto retrasa la proliferación microbiana pero no destruye los gérmenes).
También en este caso, un buen recalentamiento implica que todas las partes del
alimento alcancen al menos una temperatura de 70º C.
6.
Evitar el contacto entre los alimentos crudos y los
cocinados: Es importante evitar
que los alimentos cocinados entren en contacto con los crudos ya que esta acción
puede ocasionar una contaminación cruzada directa, la cual se da cuando un
alimento contaminado entra en contacto con un alimento que no lo está y
contamine el mismo.
7.
Lavarse las manos
a menudo: Lavarse las manos es una de las
cosas más importantes que puede hacer para prevenir las intoxicaciones
alimentarias cuando esté preparando alimentos para usted o para sus seres
queridos. Sus manos pueden propagar microbios en la cocina. Algunos de estos
microbios, como la Salmonella, pueden enfermarlo gravemente.
8.
Mantener escrupulosamente limpias todas las superficies
de la cocina: Como los alimentos se
contaminan fácilmente, conviene mantener perfectamente limpias todas las
superficies utilizadas para prepararlos. No hay que olvidar que cualquier
desperdicio, migaja o mancha puede ser un reservorio de gérmenes. Los paños que
entren en contacto con platos o utensilios se deben cambiar cada día y hervir
antes de volver a usarlos. También deben lavarse con frecuencia las bayetas
utilizadas para fregar los suelos.
9.
Mantener los alimentos fuera del alcance de insectos,
roedores y otros animales: Los animales
suelen transportar microorganismos patógenos que originan enfermedades
alimentarias. La mejor medida de protección es guardar los alimentos en
recipientes bien cerrados.
10 Utilizar agua pura: El agua pura es tan importante para preparar los alimentos como para beber.
Se recomienda hervir el agua antes de cocinar o tomar si el suministro de agua
que utiliza no es confiable.
Las
10 Reglas de Oro" para la preparación higiénica de los alimentos que nos
ofrece la OMS son de vital importancia para mantener seguro nuestro
establecimiento alimentario o aplicarlo en el hogar. Hasta aquí el artículo de
hoy, espero hayas aprendido.
¡Hasta la próxima!!!
(ING. SOSA)
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